A excepción de los dos edificios afectados por la TF-5, el resto de los que quedaron fuera en la revisión de 2000 volverán a entrar al concebirlos como parcela, y no como inmuebles por separado, lo que da más margen para las alturas. A la espera de resolver la aluminosis, a los vecinos se les ahorra un problema.
Para resolver una situación creada con la revisión del año 2000 del PGO vigente, los técnicos de Urbanismo han optado por cambiar la ordenación de esta urbanización y concebirla como parcela en su conjunto, y no cada edificio por separado. De esta manera, y según explicaron ayer fuentes de la Gerencia, existe más margen legal con las alturas permitidas y se resuelve la situación de 35 bloques que, por distintos motivos, quedaron fuera. De ellos, 17 lo hicieron por superar las cinco plantas permitidas, uno por afecciones de futuros viarios y el resto, por retranqueos. Hay otros dos que, por afectar a la autopista TF-5, no se pueden modificar y seguirán fuera de ordenación.
Esto es una de las buenas noticias que ayudarán a buscar soluciones a nuestros vecinos con el problema que se les ha venido encima
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